Aunque había entrenado todo en cuanto estuvo en mis piernas, ha sido una cursa muy competitiva para mi actual estado físico y más de una vez durante la cursa pensaba en los malditos líos en los que a veces me meto; al final, sacando fuerzas de la nada, acompañado por el impresionante paisaje de l'Olla (72% del recorrido por encima de 2.700m) y en especial, gracias al ánimo del público cuando llegabas ultra-reventado a las cimas, pude alcanzar la meta.
Cima del Puigmal
Nada más comenzar la cursa, vuelta al Santuario y directos a la inclinadísima y fría cima del Puigmal (2.913m), al más puro estilo de carrera del tipo "Kilometro Vertical"; muy duro, interminable los últimos tramos, al principio de la ascensión todos los corredores ibamos apelotonados hasta que nos fueron decallendo las fuerzas en las piernas y de esta manera pudo aclarase la cursa hasta el final. Por eso, los últimos cien metros de la ascensión fuerón una inyección de adrenalina, gente dandote ánimos, agitando banderas, cámaras filmando (helicoptero incluído), gente haciendo fotos, etc. al más puro estilo de subida de las etapas reinas del "Tour de France". Sobretodo flipé cuando cuatro personas de la organización gritaban mi nombre en la dura cima de Coll de Finistrelles (como verían mi estado físico!).
Últimos esfuerzos al Puigmal (Dorsal Nº 73)
La ascensión al Puigmal fue bastante rápida (1:10h ascendiendo), pero diría que ello me pasaría factura para las últimas cimas y en especial en la largo descenso vertical (3Km), ya que tenía las lumbares destrozadas (y un buen corte en la mano de una caida) y por ello, muchos corredores me adelantaron en los últimos tramos; en especial cuando estaba llegando al Santuario de Nuria y empecé a observar sorprendidamente de que teníamos que dar una vuelta al lago, se me hizo eterno pues no había calculado los últimos esfuerzos para ello, suerte que el ánimo del numeroso púbico me hizo sacar fuerzas.
El primero al que se le ven las zapatillas (Dorsal Nº73)
Que cara de gilipollas!
Impresionante Kilian
Con tanto sufrimiento, la verdad es que era difícil encontrar un hueco para pensar, pero mientras ascendiamos al eterno Puigmal, pude darme cuenta de que la evolución de estos sufridos héroes de montaña era el retorno evolutivo a los homínidos, al inicio de la ascensión todos rectos, a media ascensión las espaldas decaídas y en los últimos metros, casi todos a cuatro extremidades.
Video resumen TV3: http://www.tv3.cat/videos/3022170
Juan Carlos, compañero de batallas! A por la próxima!!
Y el día 30, a por el ultra-trail del Aneto!