Primera casi-ultra que realizó.
Antes de nada, agradecer a las compañeras de viaje por este inolvidable fin de semana: Irene, Majo y la todo terreno Vane (con sus arranques inesperados en las ligeras bajadas¿? jaja, solo ella lo entenderá).
Lo primeró a destacar de la travessa, sin duda alguna, el impresionante paisaje del Montseny, en especial la vista que ofrecía el amanecer desde el "Pla de la Calma"; la verdad que solo por ello, se lo recomiendo a cualquiera aunque no sea especialista.
La primera dificultad de la travessa fue el señor Madrugón, pues esta comenzaba a las 5h de la mañana en Aiguafreda; pasemos noche en Gualba (final de la travessa) y sobre las 3:15h tuvimos que despertarnos para la recojida del autocar de corredores. Logicamente con ese horario tampoco dormimos mucho, en especial cuando intentas dormir y alguien (Irene) no para de soltar: Aún queda alguien despierto?.
También, a esas horas y que ibamos casi vestidos de verano para la travessa, pues podeís imaginar las ganas de entrar en caliente!
Respecto a la exigencia de la travessa, con la finalidad de ser una marxa y de no ser de caracter competitivo, la dificultad la poníamos cada uno de nosotros, aunque por ello, alguna carrera también cayó y la verdad es que apetecía bastante por esos parajes.
Como anecdota graciosa de la travessa, las respectivas ostias que nos comimos. Por mi parte, el tropiezo con una piedra que seguramente puesta mal intencionadamente y el rapidamente empezar a desnivelarme durante unos metros hasta que me comí el suelo (sangre incluída de regalo); y la suicida Vane, que hizó lo más difícil, atravesarse uno de sus sticks entre sus piernas, logicamente también toco suelo.
Antes de nada, agradecer a las compañeras de viaje por este inolvidable fin de semana: Irene, Majo y la todo terreno Vane (con sus arranques inesperados en las ligeras bajadas¿? jaja, solo ella lo entenderá).
Lo primeró a destacar de la travessa, sin duda alguna, el impresionante paisaje del Montseny, en especial la vista que ofrecía el amanecer desde el "Pla de la Calma"; la verdad que solo por ello, se lo recomiendo a cualquiera aunque no sea especialista.
La primera dificultad de la travessa fue el señor Madrugón, pues esta comenzaba a las 5h de la mañana en Aiguafreda; pasemos noche en Gualba (final de la travessa) y sobre las 3:15h tuvimos que despertarnos para la recojida del autocar de corredores. Logicamente con ese horario tampoco dormimos mucho, en especial cuando intentas dormir y alguien (Irene) no para de soltar: Aún queda alguien despierto?.
También, a esas horas y que ibamos casi vestidos de verano para la travessa, pues podeís imaginar las ganas de entrar en caliente!
Respecto a la exigencia de la travessa, con la finalidad de ser una marxa y de no ser de caracter competitivo, la dificultad la poníamos cada uno de nosotros, aunque por ello, alguna carrera también cayó y la verdad es que apetecía bastante por esos parajes.
Como anecdota graciosa de la travessa, las respectivas ostias que nos comimos. Por mi parte, el tropiezo con una piedra que seguramente puesta mal intencionadamente y el rapidamente empezar a desnivelarme durante unos metros hasta que me comí el suelo (sangre incluída de regalo); y la suicida Vane, que hizó lo más difícil, atravesarse uno de sus sticks entre sus piernas, logicamente también toco suelo.
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Y que mis rodillas me perdonen!
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